- 14:03سفيان رحيمي يتعرف على مدربه الجديد
- 13:40كلميم.. الدرك يفشل مخططا لتهجير 217 شخصا عبر “قوارب الموت”
- 13:22فوز ترامب.. تفاؤل إسرائيلي بعودة الدفء للعلاقات مع المغرب
- 13:19مجلة إسبانية: 49 عاماً من التقدم والتنمية في الصحراء المغربية
- 13:12تأخير ملف بودريقة والموثق
- 13:03الإقصاء من الدعم يشعل احتجاجات متضرري زلزال الحوز
- 12:43الأمن يجهض عملية تهريب 5 أطنان من الحشيش بآسفي
- 12:13رئيس شبكة الكفاءات الطبية لمغاربة العالم يُشيد بمبادرة جلالة الملك
- 11:59عرشان ل"ولو": حزبنا غير مستهدف ولانعرف مكان اعتقال تالموست
تابعونا على فيسبوك
Raygun Rompe el Silencio sobre la Reacción Negativa Olímpica y Enfatiza su Resiliencia Frente a Problemas de Salud Mental
La breakdancer australiana Rachael Gunn, conocida por su nombre artístico Raygun, ha abordado la intensa crítica tras su debut olímpico en la competencia de breaking en los Juegos de París 2024. En su primera aparición pública desde el evento, Gunn habló abiertamente en una entrevista de 16 minutos en *The Project*, un programa de la televisión australiana, donde reflexionó sobre el impacto emocional de las últimas cuatro semanas. Gunn describió la experiencia como "angustiante" y reveló que ha tomado un descanso de las competencias de breaking mientras lidia con las consecuencias de su actuación, que fue ampliamente ridiculizada.
Compitiendo en la competencia inaugural de breaking olímpico, Gunn no logró anotar en ninguno de sus tres enfrentamientos. Sus movimientos poco convencionales, especialmente su firma conocida como "la garra de canguro," se convirtieron rápidamente en el tema de memes, parodias y burlas públicas. A pesar de la reacción negativa, su actuación también conquistó a muchos de sus compatriotas australianos.
Reflexionando sobre la recepción adversa, Gunn compartió que la ola de odio que siguió afectó profundamente su salud mental, haciéndole temer por su seguridad y obligándola a hacer una pausa en su carrera. "Ha sido un viaje bastante salvaje," comentó, reconociendo la profunda tristeza que sintió por la enorme cantidad de odio que recibió.
Tras su actuación del 9 de agosto, apareció una petición en Change.org que cuestionaba la selección de Gunn para el equipo olímpico australiano y sus credenciales tanto como breakdancer como académica universitaria. La petición, que reunió más de 57,000 firmas antes de ser eliminada, fue calificada como "vexatoria y acosadora" por el Comité Olímpico Australiano (AOC, por sus siglas en inglés). Gunn respondió indirectamente a la petición a través de las redes sociales, abordando la “desinformación” y describiendo la negatividad abrumadora como “devastadora”.
En la entrevista, Gunn expresó su consternación por las teorías conspirativas que alimentaron gran parte de la reacción negativa, atribuyéndolas a una falta de comprensión sobre la cultura del breaking. Mientras muchos asocian el breakdancing con movimientos de poder atléticos, Gunn explicó que su enfoque artístico, que incluía temas y movimientos claramente australianos como "la garra de canguro," fue una elección deliberada dadas sus limitaciones físicas y de edad.
"Realmente he puesto mi cuerpo y mi mente a prueba, pero si eso no es suficiente para alguien, ¿qué puedo decir?" comentó, añadiendo que la crítica en torno a sus elecciones estilísticas le entristeció.
Respondiendo a los comentarios de una figura del hip-hop australiano que la acusó de dañar la reputación del breakdancing en el país, Gunn se disculpó por la reacción negativa que enfrentó la comunidad de breaking. Sin embargo, dejó claro que no podía ser responsable de las reacciones de los demás.
"Lamento mucho la reacción que ha experimentado la comunidad," dijo, "pero no puedo controlar cómo reaccionan las personas."
La ola de hostilidad se extendió más allá de Gunn, afectando también a su esposo, su equipo y a la comunidad de breakdancing en Australia. Rogando que cesaran los ataques, Gunn pidió a sus críticos que "dejen de acosar a mi familia y amigos," enfatizando el impacto que esto ha tenido en sus seres queridos.
A pesar de los desafíos, Gunn sigue siendo optimista. Señaló que el multimillonario Richard Branson se puso en contacto para alabar su actuación "valiente" y sugirió una posible colaboración. Además, recibió apoyo de otros breakers, lo que le ha ayudado a recuperar su pasión por el baile.
"Bailar es mi medicina," comentó Gunn, compartiendo que aunque la experiencia de actuar en los Juegos Olímpicos fue abrumadora, no ha dejado que eso le impida seguir bailando, tanto en público como en privado. "Se trata de salir, divertirse y dar lo mejor de ti, incluso cuando estás perdiendo."
A través de la tormenta de críticas, Rachael Gunn ha elegido centrarse en la resiliencia, la gratitud y la alegría del breaking, utilizando su experiencia para inspirar a otros a seguir adelante frente a la adversidad.